La habitación tenía un balcón que ofrecía vistas tan impresionantes al mar que me sentía como un rey en su castillo. Además, el desayuno incluía una variedad de delicias, como croissants que parecían recién salidos del horno y una selección de jugos naturales que me despertaron mejor que una alarma. El aire acondicionado funcionaba a la perfección, siendo un refugio del calor del sol.

Ruido nocturno

Desayunos variados y excelente limpieza diaria.

Excelente ubicación en el corazón de Saranda.

Lamentablemente, mi estancia no fue tan placentera como esperaba. La habitación era bastante ruidosa, lo que afectó mi descanso. Además, el baño dejaba mucho que desear, ya que era incómodo y la ducha no funcionaba adecuadamente, lo que resultó en molestias continuas. Intenté comunicarme con el personal, pero la barrera del idioma complicó bastante la situación, lo que me dejó con un sabor agridulce de la experiencia.

la vista desde el balcón es simplemente espectacular, con una cercanía perfecta al mar y la promenade. el personal es increíblemente amable y siempre dispuesto a ayudar, incluso me llevaron al autobús y me informaron sobre los horarios. el desayuno era variado y delicioso, un gran comienzo del día.

la señal de internet podría ser mejor 📶.

La limpieza impecable y la amabilidad familiar de los propietarios hicieron que nuestra estancia fuera muy acogedora, además disfrutamos de un delicioso desayuno variado cada mañana.

la calidez del personal y el desayuno inolvidable que supera cualquier expectativa en el hotel real

Este lugar es una joya! La habitación tenía vistas increíbles, y el trato del personal fue excepcional. Disfruté cada mañana de un desayuno variado. La ubicación es perfecta.

Absolutamente encantado con la estadía! Así que cómodo y acogedor, ¡tal atención al detalle en el servicio y un desayuno delicioso para empezar el día!

Este lugar me queda perfecto. Wifi gratis, recepción 24 horas y un bar acogedor son solo algunas de sus comodidades. Recuerdo que en mi primera estancia, el personal me devolvió una cosa importante que dejé en la habitación. Siempre están dispuestos a ayudar, como cuando me informaron sobre los horarios de los autobuses. Sin duda, volveré por un par de días.

La habitación era luminosa y tenía una vista impresionante. ¡Ubicación ideal! Además, me encantó que el hotel tenía ese ambiente acogedor, como un café en casa. Perfecto para escapar del mundo.

El aire acondicionado se sentía como si hubiera un iglú en medio del verano.

La habitación con balcón era agradable, pero la ducha incomodó nuestra experiencia.

La habitación era bastante cómoda y luminosa, con un balcón que ofrecía vistas impresionantes al mar. noté que estaba muy limpia y bien mantenida. El aire acondicionado funcionaba de maravilla, lo cual fue un alivio en el calor. Pero, a veces había un poco de ruido proveniente de la calle, lo que podía ser un poco molesto durante la noche.

Disfruté de un personal muy atento y acogedor durante mi estancia. Además, el desayuno era abundante y delicioso, con opciones típicas de la zona. Sin embargo, tuve problemas con el agua caliente y la comunicación fue complicada debido a la barrera del idioma.

Permanecer en este hotel fue una experiencia agradable aunque no falten algunos detalles a mejorar, como el baño algo incómodo. Destaco la amabilidad del personal al ofrecernos un café al llegar y los desayunos variados que incluyen delicias como croissants y bizcocho. Ideal para disfrutar la costa.

Fue una opción equilibrada para una visita momentánea en Sarandë con una excelente relación calidad precio. El director fue muy atento y se aseguraba de que no nos faltara nada durante nuestra estadía. Si necesitas un lugar básico y cómodo, este es el indicado.

genial pero ruidoso en la noche

La amabilidad del personal es excepcional, siempre atentos a nuestras necesidades y haciéndonos sentir cómodos. El desayuno era variado y delicioso, con opciones frescas que cambiaban cada día. Las habitaciones son luminosas y están muy limpias, lo que nos hizo sentir bien desde el primer momento.

El ruido de la calle a veces era molesto durante la noche.